Un cálido verano se ha despedido de nosotros repleto de vivencias profundas, que nos han sacudido el corazón y la mente, haciéndonos sentir vivos, plenamente vivos. La naturaleza nos ha despojado de todo aquello que es irrelevante en una llamada a la sobriedad y austeridad del momento. Descubrirnos ligeros ante ese camino esencial que se nos presenta de manera gratuita a toda la humanidad. Ese acto de presencia en medio de la naturaleza obedece a la lógica de la gratuidad y agradecimiento.
Es por ello que desde el colectivo Pneuma nos encontramos felices y satisfechos. Ya que después de meses de intenso trabajo, estamos a punto de concluir el libro: » Diálogos del bosque sensible».
Pneuma continua su recorrido en este asombroso trabajo de investigación, pero no sin antes dejar otros ojos dispuestos a acogerlo todo, a unos oídos dispuestos a escucharlo todo y a una piel preparada para sentir. Recordándonos que cuanto más nos adentremos en la naturaleza y en esa experiencia de observarnos en unión con lo que nos rodea, más respiraremos el aliento de los bosques y de los campos, y más deseosos estaremos de experimentar estar de nuevo ahí.